MÍERCOLES, 20 DE JULIO, 2022
CEGUERA
Otra vez el amor vino en forma de cuerpo
con manos tórridas y dientes de estallo fugaz
sonriendo a mi pecho entre pestañas que iban
y dedos de templanza que se recostaban en mis manos
como amoríos florales que nacían en mi cabeza;
una chispa al viento rompió tus ojos
y la agonía de las palabras empezaron a estremecer
como ríos de apatía que secaban tu pálido interés
y mensajes cortos que se rompían en las letras de la mañana;
aquel chico de romántica barba jugaba a saltar
entre mareas de ansiedad que habitan mi cielo
y anhelos remendados que esperaban mecerse
como una luna en la sábana de la noche
y dos violines de sueños que florecieran de un amor.
Otra vez el amor vino en forma de cuerpo,
pero entre mi ceguera romántica de darte mis brazos,
fui el único culpable de buscar los tuyos.
DANIEL GOSÉF