JUEVES, 26 DE MAYO, 2022
MY, MYSELF
Vengo del aire que resquebraja el respiro
donde las semillas germinan del invierno lúcido
donde la danza de idilio termina hecha polvo.
Hay instantes de tormento que lloran si se arrancan,
pero lo hago,
y el verano se aparece entre flores como un ave que alula
y las sonrisas de mi torso vuelven a enroscarse
como violines que uniforman los colores de mi alma
y un espejo que me abraza desde el tiempo que se ha roto.
Aquel niño de aire ya no espera inerte la paciencia de un beso
ni el canto alegórico de una boca que se esconde en las falacias,
pues sus manos de afecto besan la caricia de su propio cuerpo
y el amor que buscaba en la ciudad de los monstruos modernos
ahora crece en el reflejo de sus pestañas
como dos aureoles sólidos que se besan
entre la intrínseca nota cálida
que se danza consigo mismo.
DANIEL GOSÉF